Conseguir objetivos: Mi Responsabilidad VS la Responsabilidad de los demás

¡Hola lectores!

Nos queda muy poquito para terminar el mes de febrero, y casi podemos hacer un balance si miramos atrás, en lo que llevamos de año 2018, para poder conectar con nuestras emociones, con nuestras sensaciones y percepciones sobre cómo van nuestros proyectos.

Podemos observar y analizar los objetivos que nos marcamos en enero como retos de año nuevo, y comparar con los resultados que estamos obteniendo, ya sea empezar una dieta, asistir de manera frecuente al gimnasio, aprender un idioma, o retomar el contacto con cierta persona que hacía tiempo que no veíamos… (por decir algunos ejemplos).

Pues bien, este post no se trata de machacarnos por no estar en el punto que quizás esperábamos, en el punto de estar más cerca de haber conseguido nuestros objetivos, sino más bien para conectar con lo que percibimos y observamos de nuestro plan, y poder guiar el rumbo.

Muchas veces enfocamos nuestra atención sobre aspectos que no nos corresponden a nosotros mismos, lo que hace que nuestra energía se debilite, nuestras preocupaciones aumenten, y nos alejemos del foco importante y nuestro motor para utilizar los recursos que necesitamos, de manera que perdemos el norte,  acabamos dispersos y enredados en excusas,  atribuyendo nuestra responsabilidad a otras causas.

Pues bien, el truco para movilizarnos y mantener la atención en nuestro objetivo para llegar a conseguirlo, es ser conscientes de lo que depende de nosotros mismos y lo que depende de los demás.

De esta manera, podremos identificar lo que podemos hacer nosotros, lo que está en nuestras manos, y los límites que tenemos, separándolos de lo que le corresponde a los demás. Esa área donde nosotros no podemos actuar, modificar o cambiar sin más, por mucho que nos gustaría.

Cuando nos damos cuenta de lo que es mi responsabilidad, y lo que no es mi responsabilidad, parece que nos quitamos un peso enorme que nos libera de cierta presión, dejándonos más ágiles para poder movernos con soltura sobre nuestros actos, nuestras palabras, nuestra conducta, nuestras ideas, nuestros esfuerzos, nuestros errores y nuestras consecuencias. Dejando para los demás sus acciones, sus palabras, sus ideas, sus creencias, sus sentimientos, etc.

 

Responsabilidad

En definitiva, cuando nos responsabilizamos únicamente de nuestro comportamiento, adquirimos mayor poder para controlar los resultados de nuestros actos, y por tanto estamos más cerca de conseguir esos objetivos.

 

–> Te invito a que a lo largo de esta semana te observes y te escuches sin juicio, y con mucho amor, para empezar a diferenciar el peso que le atribuyes a tus palabras, a tus actos, etc y al de los demás.

Feliz semana

https://www.facebook.com/pg/Viviendo-el-Bienestar-1215916258466059