Trucos para mejorar la Memoria

¿Dónde he dejado las llaves? ¿He cerrado la puerta? ¿He apagado las luces y el gas? ¿Cuándo tenía que tomar la medicación o ir al dentista?…

 

memoria

Todas estas preguntas y muchas más puede que nos suene familiar, y que nos genere cierta sensación de frustración, haciéndonos que pensemos negativamente sobre nosotros, como «soy un desastre», «tengo mala memoria», incluso haciéndonos llegar tarde a veces, u olvidando tomar una medicina o recoger algo importante.

Si te ves reflejad@ en lo que escribo, no dejes de leer, pues tengo una buena noticia para ti. Estos olvidos cotidianos que pueden ser frecuentes, nos pasa a todos, es algo normal y perfectamente corregible.

Podemos entrenar y mejorar nuestra memoria con unos sencillos ejercicios, que si aplicamos diariamente a nuestra vida, y cogemos el hábito, podemos sentirnos más aliviados y realizados.

La memoria es una función cerebral, que nos permite recoger información, codificarla, retenerla, almacenarla y recuperarla. Por lo que siempre es un buen momento para ejercitarla, no hay edad buena ni mala, sino siempre es el mejor momento.

Para poder recordar acontecimientos, fechas, nombres, situaciones importantes, primero debemos estar atentos a lo que nos rodea y lo que nos interesa del medio. La Atención es la primera función implicada en la recogida de información. A su vez la Percepción es necesaria para filtrar esa información y ser conscientes de qué información recogemos y qué otra desechamos como poco importante.

Para almacenar y poder recuperar la información a medio y largo plazo, no solo nos bastará con hacer verbalizaciones mentales y en voz alta de la información, sino también recurrir a estrategias más elaboradas como la asociación o categorización de la información.

Cuando le damos un significado a la información que queremos recordar, la asociamos a algo que ya conocemos, o le damos una coherencia como crear una historia, podremos recordar la información con mayor eficacia.

En cuanto al orden o categorización de la información, nos ayuda a generar listados y familias de palabras, conceptos y reglas de organización, que nos ayuda a la hora de buscar esa información.

Para recordar una información ya codificada y almacenada, nos bastará con hacer conexiones y visualizaciones de esa información, cómo era, qué detalles tenía, con qué lo relacionaba, por qué letra empezaba, a qué se parecía… Y la información o recuerdo surgirá.

Recomendación de ejercicios, para trabajar específicamente cada función:

  • Atención: Detenerme y observar con atención los detalles de la situación que quiero recordar. Búsqueda de figuras determinadas entre otras figuras.
  • Percepción: Búsqueda de diferencias, Encontrar la salida en Laberintos.
  • Asociación: Relacionar objetos por su función, forma, apariencia, nombre, etc.
  • Verbalización: Repetición mental y en voz alta de la información.
  • Categorización: Ordenar, etiquetar y agrupar elementos según su función, su clase, etc.
  • Visualización: Reproducir mentalmente una imagen con todos los detalles posible de la situación, objeto o escena a recordar.
  • El lenguaje: Sopas de letras, crucigramas, escuchar y ver las noticias, leer.
  • Relajación: Nos ayuda a focalizar la atención y ampliar la concentración.

 

Espero que estas técnicas te faciliten la codificación, la retención y el recuerdo en tu día a día. Si tienes alguna duda o quieres comentar las estrategias que utilizas tú, no dudes en escribir un comentario.

Un saludo, y no olvides este espacio de bienestar 🙂